Clasificación tristemente compleja.

El último comentario de la selección hacía alusión a lo esperanzador que resultaba el hecho de tener a Aguirre de vuelta en el timón de la selección. Quizá sería prematuro y hasta injusto dar una calificación a su trabajo, sin embargo, hay cuestiones básicas y puntuales que en lo personal van en contra de toda lógica, y quiero mencionarlas no solo puntualmente si no en orden de líneas. No entiendo el porque de Oscar Pérez en la portería, ya que por muy líder que sea, un equipo requiere alguien de confianza atrás, cosa que el Conejo a mi forma de ver, nunca ha tenido plenamente. En defensa hubieron imprecisiones, y podría criticarse el hecho de que el "Maza" saliera de titular, pero no fue un jugador que desentonara del todo como lo hicieron otros jugadores. Arce lleva varios juegos con la selección en plena picada, por lo que valdría la pena echar mano, incluso, a los tan polémicos naturalizados (el caso de Sinha en particular para esa posición) para cubrir ese hueco. Y en la delantera, que podemos decir, seguimos necios con Nery, que no se que le ven los entrenadores aquí en México que no le ve su propio entrenador en Europa (porque ojo, el juega en Europa, y nosotros estamos aquí eh). Mención aparte la del Guille que jugo gratis el partido después de una falta grosera, que entra en mi categoría de "salvaje" (aunque a muchos no les parezca que use dicho adjetivo).

En conjunto y en lo individual, en lo técnico y en lo anímico sigo viendo a un equipo gris y no puedo hablar de que vi a un equipo mejor o peor, ya que a pesar de que mis comentarios anteriores dejan ver que estoy en contra del resultadísmo pragmático, también es un hecho que nadie puede estar satisfecho con un equipo que pierde jugando mejor o peor. Y mucho menos jugando con un equipo, que con todo respeto al país Centroamericano (si ellos no nos respetan como país me da igual), técnica y tácticamente debería de estar lejos, pero repito, cuando en lo anímico estas mal, la técnica se inhibe para dar paso a jugadores con miedo, jugadores muy "gallitos" o jugadores que simplemente desaparecen de la cancha. El miércoles ganamos (o por lo menos eso dice la lógica) y es improbable que el Tri se quede en el camino, pero esperemos que se tenga el tiempo necesario, de aquí a la Copa del Mundo, para recuperar a muchos jugadores del limbo en que viven para competir nuevamente al nivel que muchos de ellos han demostrado en diferentes lugares y momentos de su vida. Esperemos de verdad...